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Historias de Tokio: La portera

Llegó el momento de cambiar de hogar. Las carreras se seguían sucediendo en el falso techo y la llegada de Yui era inminente. Así qué comenzó la ardua tarea de buscar nueva casa. Cada vez que pasaba por la agencia me paraba en el escaparate. Estudiaba meticulosamente cada uno de los planos que exhibían. Me había hecho una experta en descifrar los símbolos: 1LDK, osiire, yokushitsu… Y los precios. Ya había controlado uno que tenía dos habitaciones y no era demasiado caro, aunque se me caía la baba viendo aquellos que pertenecían a edificaciones nuevas: lo malo es que lo único que nos podíamos permitir sería una habitación y diminuta, pero yo estaba dispuesta a sacrificar espacio(más todavía)a cambio de un baño en condiciones, un «Ofuro» nuevito en el que poder meterme dentro con ese agua ardiendo y llena de sales japonesas que eran una maravilla. Qué duro fue encontrar un nuevo apartamento. Continuar leyendo «Historias de Tokio: La portera»