La chica salvaje II
Pasado ya algún tiempo de mi publicación anterior y recomendación del libro “La chica salvaje”, de Delia Owens, y en la que no hacía una reseña al uso sino que dejaba en el aire la recomendación, la trama, el género…esperando que el lector se acercara a él como lo había hecho yo, sin saber nada más que el título, hoy me adentro en ella para compartir mi experiencia de lectura con aquellos que hayan seguido mi recomendación o que decidan hacerlo ahora sabiendo algo más.
“La chica salvaje”, es la primera novela de ficción de su autora, Delia Owens, cumplidos ya los setenta años. Científica y ensayista, decide dar el paso a la ficción con esta novela que, según sus propias palabras: “Es una novela de misterio, una historia de amor, un drama jurídico, pero, ante todo, es una historia sobre historia, supervivencia, y sobre cómo el aislamiento afecta al comportamiento humano. El ser humano es mamífero, por lo que tenemos una fuerte tendencia genética a querer pertenecer a un grupo, familiar o de amigos, con vínculos estrechos».
Y aunque comienzas a leerla y puede parecer que en un principio es poco creíble que una niña de seis años pueda sobrevivir sola en las marismas de Carolina del Norte, poco a poco y a medida que la autora nos describe tan bien el paisaje, los sentimientos de miedo, soledad de Kya, el paso de los días, los meses, los años, como una prueba de superación más, nos lo vamos creyendo y es que, como he podido escuchar en numerosas entrevistas a la autora ya traducida a más de cuarenta idiomas, todavía hay niños que viven así en algunas zonas de EEUU, por muy inverosímil que nos pueda parecer.
Un libro sorprendente, con una narrativa intrigante que nos lleva a través de dos líneas de tiempo intercaladas en capítulos para confluir en un punto determinado de la lectura y que nos puede llegar a recordar, en ciertos aspectos, a la novela de Harper Lee, “Matar a un ruiseñor”.
He leído varias veces, refiriéndose a la novela, que es “un canto a la naturaleza”, frase típica que utilizan muchos en cuanto el escenario es, valga la redundancia, la naturaleza. A mi parecer, creo que es mucho más. Resolvamos el misterio.