Siendo una persona que ha vivido mucho tiempo fuera, recibo muchas visitas de amigos que vienen a verme. La alegría que me produce es inmensa. Me siento muy querida y es un tiempo precioso que valoro en el esfuerzo, el tiempo, la distancia, el coste…Les ofrezco todo lo que tengo y además, les ofrezco algo que es de todos: nuestra ciudad, nuestras calles, nuestra playa…
Además de amigos, también ha venido un equipo de la televisión nacional japonesa con la que trabajo, a rodar una serie de programas sobre nuestra cultura, tradiciones, paisaje, el día a día de la vida en unas islas llamadas por muchos «el paraíso». Nos ha costado muchos años, muchos, que vinieran, que dedicaran el año de emisión de los programas, UN AÑO, todas las semanas, para alrededor de 2.000.000 de japoneses. Una promoción para nuestras islas, en el Imperio del Sol Naciente, sin precedentes.
Mientras volvía a casa con mi amiga Marta, mi hermana, mi hija y mi sobrina, a mi hermana se le cayó el monedero. Nuestra reacción, la de las que vivimos aquí fue unánime: ¡ahhhhh! ¡Qué asco! ¡Tíralo!
Marta, nos miró, muy seria: ya, la verdad, no os había dicho nada, pero llevo varios días pensando que cómo lo lleváis, acostumbradas como estáis a las calles de Oviedo…
No supe qué decir. Como tampoco sabía qué decir a los japoneses que caminaban estos días esas mismas calles cargando con sus equipos de grabación, mientras esquivaban tanta suciedad.
Me dio mucha vergüenza.
Imágenes: pequeño tramo de la calle Doctor Grau Bassas que sirve de ejemplo de todas las calles de alrededor y que llevan a Las Canteras, nuestra joya.
Buenas tardes:
Pues esto no es nada, comparado con lo que hay en las adyacentes calles del barrio de Vegueta,aceras rotas desde hace años, paredes llenas de pintadas de mal gusto(graffitis) suciedad a doquier, claro que por estas calles no pasan turismo, solo por lo que le interesa al ayuntamiento que es catedral, santo domingo y alguna que otra más.
Y lo curioso es que ni ayuntamiento y menos cabildo ha pisado dichas calle.