La comunicación –no violenta-

Clave, Corazón, Margarita, Amor, Madera

A menudo escuchamos expresiones como “habilidades sociales”, “asertividad”, “limites”, “emociones”, “inteligencia emocional”. Pero casi nunca comunicación: «escucha activa», «comunicación no violenta». De hecho, no hay ninguna escuela que enseñe a comunicar. Como tampoco se hacen muchos talleres de comunicación: cómo escuchar, cómo hablar. Y por lo tanto, es la principal base de las habilidades sociales. La comunicación no está de moda.

La comunicación es una condición de la vida humana y el orden social. Quien dice comunicación, dice relaciones. En otras palabras, la comunicación no se da fuera de las relaciones sociales. La propia existencia humana cobra forma a través de la comunicación. Comunicar es establecer una comunidad con otra persona.

Desde su vertiente pragmática, la comunicación abarca no solo el aspecto discursivo, sino el comportamental. De tal manera que todo comportamiento es comunicación y toda comunicación afecta el comportamiento. No podemos olvidar que la comunicación surge de la necesidad del ser humano de vivir en relación y por lo tanto, la comunicación ha sido y sigue siendo necesaria en el proceso evolutivo del ser.

La comunicación humana se compone principalmente de dos actos: escuchar y hablar. Se trata de un proceso que no es necesaria y estrictamente un intercambio de información entre emisor y receptor y desde luego, imposible reducirlo a física y química.

La comunicación no violenta nos dirá Rosenberg, tiene cuatro componentes fundamentales: observación, sentimientos, necesidades y petición.

1.- La observación

Se trata de observar lo que está sucediendo, desterrando los juicios, las críticas, el análisis, las suposiciones e interpretaciones así como las valoraciones. En definitiva, observar sin evaluar. Es fundamental aprender a descubrir los hechos, identificar las conductas y situaciones que nos afectan y aprender a expresarlas claramente. Clasificar, juzgar, comparar, entre otras formas, bloquean la comunicación. Así por ejemplo, si decimos que alguien está agresivo, ya la propia calificación de agresivo es una forma de evaluar que nos aparta de los hechos. Si decimos “mi pareja se queja todo el rato”, quejarse ya es una forma de evaluar que nos aparta de los hechos e impide la comunicación. Decir el cielo está despejado es una comunicación diferente a decir, no hay ni una nube en el cielo. Decir el día está desapacible no es lo mismo que decir hace viento, lluvia, frio. El día puede estar desapacible para una persona pero no para otra. Mientras que el viento, la lluvia y el frio forman parte de la realidad y por lo tanto, constituyen hechos. Por lo tanto, constituirá parte del aprendizaje el observar sin evaluar. Y gran parte de la formación será así distinguir la observación de la evaluación.

2.- Los sentimientos

Emociones y sentimientos se sienten (en el cuerpo), no se piensan (en la mente). Es muy común decir que se siente lo que en realidad se está pensando. A menudo escuchamos frases como “me siento fracasado/a, ignorado/a, abandonado/a”. La realidad es que ni fracasado ninguna de estas tres palabras son sentimientos, sino pensamientos. En realidad, estamos interpretando con la mente, y no sintiendo. En realidad podemos sentir frustración, decepción, tristeza, desilusión.

Y no es lo mismo emoción que sentimiento. Las emociones constituyen aquello que nos moviliza; son como la energía que pone en movimiento; nos preparan para la acción. Estas se sienten en el cuerpo y desde luego, van antes que el pensamiento.
el sentimiento es la toma de conciencia de la experiencia emocional y por lo tanto, hay un componente cognitivo y subjetivo. Así hay personas que afirman que la lluvia les deprime, mientras que a otras, la lluvia les puede hacer sentirse contentas, complacidas, etc. Y por tanto, la lluvia como fenómeno atmosférico puede considerarse un hecho.

3.- Las necesidades

Así pues, asumir la propia responsabilidad de los sentimientos es una de las tareas pendientes en la comunicación: “aquello que dicen y hacen los demás puede ser el estímulo de nuestros sentimientos, pero nunca la causa”. Uno de los problemas comunicaciones más comunes es o culpar a la otra persona, o culparse a sí. La esclavitud emocional es la creencia de que somos responsables de los sentimientos de los demás. Y esto es muy perjudicial para las relaciones.

Lo importante es pues identificar las necesidades que están en la base de nuestros sentimientos. A menudo los reproches son formas violentas de expresar necesidades no satisfechas. Aprender a valorar, legitimar y a dignificar lo que necesitamos resulta fundamental. Tanto como lo que no necesitamos. Muy a menudo, todas las críticas, los juicios, las interpretaciones no son sino “expresiones alienadas de nuestras propias necesidades y valores”. Aprender a comunicarlas directamente favorece la comunicación en las relaciones.

 

4.- Las peticiones

 

Cuántas personas se dedican a cambiar a las demás personas para ver sus necesidades satisfechas. “Yo lo que quiero es que tu… que tu colabores más en casa… que me hagas caso… que me escuches… que me cuides… que me prestes atención… que me dediques tiempo… que me abraces… que me quieras… que me llames más frecuentemente… que me beses… que estés más presente”. Peticiones que podrían ayudar mucho. Y este tipo de mensaje honesto, claro, sencillo resulta muy diferente a otros como “yo quiero que cambies…. Que seas más cariñoso… que te impliques más… que me entiendas… que me dejes ser yo misma… quisiera conocerte mejor… que me respetes…”

Ocurre que nos somos conscientes de lo que pedimos cuando hablamos, quizás porque no somos conscientes de lo que queremos o necesitamos, quizás porque no consideramos legítimo desear o necesitar.

Pero pedir no es exigir. Ante la exigencia solo cabe la sumisión o la rebelión. Peticiones exigentes: “es que debería entender cuando le hablo…. tendría que hacer lo que le digo… merezco que se me escuche… tengo derecho a tener sexo… debería saber lo que quiero a estar alturas de la relación…

2 opiniones en “La comunicación –no violenta-”

  1. muy bien entendible para mi no hay nada peor que tu estes hablando con otra persona y te ignore y no te conteste en ese momento.en ese momento quieres hablar y quieres conectar con esa persona , y como lo haces pues hablando,comunicandote.gracias.

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