Estamos en primavera, al menos eso dice el calendario. Otra cosa es lo que aparece en los termómetros y cómo vivimos esta estación que, según dice el refranero popular, la sangre altera.
Si de algo se caracteriza este tiempo, es por su enorme colorido: de Córdoba a Girona pasando por Santa Brigida o el río Jarama, nos encontramos con una explosión de tonalidades que alegran la vista y la vida.
Los colores se han convertido en una herramienta de carácter profundamente reivindicativo. Estos días, el equipo de profesionales de Rtve, ha decidido aparecer ante las cámaras vestidos de negro para manifestar su oposición a la manipulación manifiesta en el ente público. Es un gesto que repetirán cada viernes hasta conseguir el cambio que han planteado.
Esta semana también ha tomado la calle la marea verde, colectivo que históricamente se ha manifestado para pedir una educación pública de calidad y en contra de los repetidos recortes producidos en los últimos años, que han afectado tanto al profesorado como al alumnado.
La alfombra roja del Festival Internacional de cine de Cannes ha sido protagonista de un gesto reivindicativo por parte de las mujeres del cine. Ochenta y dos de entre ellas, representando a todos los estamentos, fueron llegando del brazo y se colocaron de espaldas a los fotógrafos, en un posado inédito y profundamente simbólico, para sumarse al movimiento internacional que pide la igualdad de oportunidades.
Y de nuevo esta semana, el movimiento feminista identificado con el color lila, vuelve a las calles el día 16 de marzo para reivindicar que se incluyan en los presupuestos generales del estado que se están negociando, los doscientos millones acordados en el Pacto de Estado contra la violencia machista.
El lazo amarillo se ha convertido en la protesta de mucha gente que considera que la cárcel no es el lugar donde se resuelven las contiendas políticas, sino que la negociación hasta el agotamiento, es la obligación incluida en el sueldo de nuestra clase gobernante.
Sin ninguna duda, la primavera llega en un ambiente alterado por la sentencia de la manada, la situación en Cataluña, las estrategias políticas mirando las encuestas, las personas mayores firmes en sus reivindicaciones, las distintas mareas…
Los aires que muestran la necesidad de un cambio de ciclo parecen imparables y el eslogan, tantas veces repetido de que la revolución será feminista o no será, va cogiendo más fuerza. Y el movimiento debe ser colorista, esperanzado, presidido por un arco iris de confianza en que las causas justas vencerán con el tiempo, porque el engaño de quienes consideran que unos pocos tienen la fuerza sobre el conjunto, no puede durar eternamente.
Está claro que no es posible cambiar de canal porque hasta en Eurovisión ganan canciones con un marcado carácter reivindicativo, incluso cuando el origen de la ganadora es un país poco dado al respeto de las minorías. Pero ahí está.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.